Según Andrew Graham-Dixon, "el retrato es a menudo considerado una forma de arte ligada al pasado", pero la visión de la National Portrait Gallery sobre los retratos del s.XXI "claramente (y tal vez sorprendentemente) demuestra que una multitud de artistas contemporáneos ha encontrado a su vez una multitud de medios para revitalizar el arte del retrato".
A diferencia del típico layout de una monografía, la variedad de proyectos, estilos y medios requieren que el diseño provea un marco para la obra de cada artista y al mismo tiempo confiera al libro una personalidad única suficientemente sutil como para ser reconocible, sin crear interferencias con las obras que contiene.
La elección de los tipos, su tratamiento tipográfico y el layout de cada una de las páginas contribuyen a crear un carácter inconfundible que funciona mano a mano con las obras de arte generando una original instantánea del retrato contemporáneo.