La curiosidad es lo que impulsa a un diseñador a la hora de encontrar nuevas soluciones. El impetuoso deseo de buscar lo inusual es lo que estimula nuestras ideas. No todos nuestros hallazgos son útiles, ni siquiera utilizables, a veces son simplemente curiosidades. Esta colección de disciplinas olímpicas en el olvido, es una de ellas.