Cuando la Fachhochschule Brandenburg, Universidad de Ciencias Aplicadas de Brandemburgo, se dirigió a Thomas Manss & Company para encargarle la renovación de su identidad, las investigaciones iniciales a través de entrevistas constataron que para sus 3000 alumnos, el idílico enclave rodeada de ríos navegables y otras opciones de ocio eran uno de sus principales atractivos.
Situada en un antiguo cuartel del ejercito, el austero exterior de ladrillo rojo del edificio de la universidad produce un gran contraste con el escenario exuberante en el que se encuentra inscrita, lo que fue utilizado como punto de partida para desarrollar el símbolo de su identidad. El diseño de la nueva marca rectifica el equilibrio entre estos dos elementos dominantes e introduce el tema del agua con una simple intervención de diseño, lo que permite al símbolo seguir ostentando orgulloso sus orígenes arquitectónicos.