Zal es una empresa italiana de telecomunicaciones que se diferencia de cualquier otra porque no sólo ofrece planes simples y transparentes, sino también porque dispensa los call centres y las respuestas automáticas que te conducen a través de una infinita letanía de números que marcar y de opciones de menú para conseguir hablar con un operador.
Zal está basada en Forlì y dirige sus esfuerzos a clientes de los alrededores de la región de la Emilia-Romagna. La compañía está tan orgullosa de su región que incluso su nombre tiene raíces locales, en el dialecto romagnolo ‘zal’ significa amarillo.