Thomas Manss & Company creó la identidad del hotel cuando se abrió por primera vez en 1994. Después de diez años, The Ritz-Carlton Hotel Company, propietaria del hotel, ha decidido llevar a cabo la restauración y rehabilitación de todas las habitaciones y zonas comunes. El rediseño de la marca fue una consecuencia y una necesidad de la renovación en la comunicación. El nuevo diseño, evolución natural del anterior, añade un nuevo giro al tema artístico que inspiró al logotipo original convirtiendo cada letra en una pequeña obra de arte.